Seguimos viendo predominio de tonos grises en muchos de los creadores que presentan estos días sus colecciones en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid. Se ve que la crisis ha hecho mella en nuestros diseñadores y que el panorama para el Otoño-Invierno de 2013-14, lo ven turbio, turbio…
El gris está siendo el rey de la nueva temporada, conviviendo con el blanco, el camel, los tierras, el negro y con tonos pastel o nudes…neutros al fin, sin tono en realidad, como a la espera de que algo se mueva, de que algo cambie. En un brote de esperanza, se barajan otras opciones: de pronto, colores vivos y eléctricos, vibrantes, descarados, pero en detalles, como el rojo sobre blanco de Davidelfin, los amarillos y los verdes de Sara Coleman, la locura hipercolorida de María Barros, o los rosas de Ailanto… pero si hasta Ágatha Ruiz de la Prada se nos ha apastelado y Victorio y Lucchino han presentado la colección más triste y lorquiana de su carrera, ellos que solían ser la alegría hecha Moda…malo.
Menos mal que aún nos queda algún optimista, como el peletero Jesús Lorenzo, que se ha arrancado con una inusitada explosión de color en sus creaciones más que destacables. Ha sido casi el único en la cuarta jornada de la antigua Pasarela Cibeles, junto con TCN, pues el resto de los creadores del día nos han devuelto de forma generalizada a la monotonía de los tonos neutros y los grises.