Un repaso por todas las claves y tendencias de la 57 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
La que acaba de terminar, quizás no sea la edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid más atrevida y arriesgada pero sí la más práctica. La antigua Cibeles ha sido testigo de las presentaciones de más de cuarenta diseñadores que han llenado la pasarela de prendas deseables y ponibles, que sientan las bases de la fast fashion que inundará las tiendas la próxima temporada. Ha habido excepciones, como en todo, pero el prêt-à-porter para el otoño/invierno 2013-2014 vuelve a ser eso mismo: prêt-à-porter, moda para consumir y llevar puesta. Ahora bien, huyendo de las prendas más clásicas, ha destacado el mestizaje en la mayoría de las colecciones, llenas de contrastes en cuanto a texturas, tejidos y paleta cromática. La mayoría de las firmas han hecho un reciclaje de sus propias ideas, bebiendo de las tendencias más actuales y aportándole el sello de cada casa. En la moda femenina llama la atención la importancia que casi todas las firmas han otorgado a los vestidos tanto de corte clásico como innovador, algunos incluso retrofuturistas. Juanjo Oliva, por ejemplo, ha demostrado con su colección que esta pieza, fundamental en el armario de cualquier mujer, no sólo es para las ocasiones especiales. Romanticismo y feminidad que también encontramos en los outfits para el día a día entre los que hay un look ganador: el sport-chic. El pantalón también ha tenido su sitio en esta edición de la pasarela. Pitillos, oversize y de pata ancha, todas las formas tienen cabida siempre que rindan culto al hiperfeminismo. En ocasiones, la moda de día se confunde con la de noche persiguiendo esos contrastes tan de moda ahora. Los diseñadores han apostado claramente por el combina, fusiona y acierta. Firmas como Maya Hansen, Teresa Helbig, Roberto Verino, Roberto Torretta, Ángel Schlesser, Juanjo Oliva, Juan Duyos, Alianto, Miguel Palacio, Sara Coleman o Devota & Lomba han presentado colecciones de gran calidad, trabajadas, a su estilo, muy sutiles y fastuosas. Los andaluces Juana Martín, Victorio & Lucchino y David Delfín han renovado su estilo sin perderlo del todo. Y otras, como las de Francis Montesinos, María Barros, Ion Fiz, Agatha Ruiz de la Prada o Jesús Lorenzo, han arriesgado presentando colecciones más abstractas, siendo algunas más aplaudidas que otras.
LAS CLAVES
Metalizados, pieles y cuero, mucho cuero, en todas las prendas y complementos. Las pieles sintéticas vuelven a ser tendencia. También el punto grueso y la lana, aunque estos tejidos nunca han dejado de estar a la última. El animal print y los estampados, sobre todo los geométricos, rompen con la armonía en las prendas más básicas dándole un punto sofisticado a la ropa urbana. El último grito son los acabados metalizados, los volúmenes y prendas creadas desde el punto de vista de la arquitectura, como Devota & Lomba que se ha inspirado en los molinillos de viento para su nueva línea, que hace un guiño a la calmada infancia. El molinillo reinó la mayoría de sus conjuntos, hasta en los clutch tuvo su sitio elaborado con refinados cristales de Swarovski. Perfectos para brillar. En cuanto a la paleta cromática, hay de todo. Del binomio blanco y negro y colores otoñales de Torretta o Arzuaga al colorido de María Barros o Agatha Ruiz de la Prada, un clásico. El desfile más llamativo ha sido el de David Delfín, que vistió a todos sus modelos de blanco nuclear en honor a su desaparecida perrita. Sólo presentó un look negro, de luto, con mantilla incluida, que lució Bimba Bosé, su musa; y ahora diseñadora.
LA PRENDA ESTRELLA
Sin ninguna duda, la prenda estrella son los abrigos, incluso sin mangas. Todas las firmas, sin excepción, se han rendido a los encantos de este clásico. Rey para el día y para la noche, para el trabajo y para cualquier cocktail. La prenda estrella del desfile de Victorio & Lucchino, sin ir más lejos, fue un abrigo-vestido que causó sensación. TCN apostó por los abrigos XXL y el tricot. Roberto Verino también los ha diseñado para todos los gustos, incluso ha dado su espacio a las tradicionales cazadoras, prenda casi inexistente en las pasarelas. La otra prenda más vista ha sido el jumpsuit (el tradicional mono) en todos los colores y formas, como los que llevó a la pasarela Bimba Bosé en su debut como diseñadora.
LOS ‘MUST HAVE’
Los bolsos de mano y los clutch son, sin duda, el must de la próxima temporada. De piel, de pelo, con pailletes, a juego con la ropa o rompiendo la armonía con un estampado o color llamativo, se convierten en el complemento estrella de la próxima temporada tanto para los estilismos más sofisticados como para el día a día. A destacar los bolsos de gran tamaño de Sara Coleman. De lo más prácticos.
‘OUTFITS’
Antes citamos el sport-chic y efectivamente es el modelito más visto en la pasarela. Los outfits de la próxima temporada se componen de prendas superpuestas y funcionales. Para la noche, vestidos con caída, que dibujan la silueta femenina.