Tras el premio L’OREAL a la mejor modelo y a la mejor colección ( a la que por cierto volvió a alzarse ganador Juan Vidal gracias a su exitosa colección Diana y las bestias) llegó el momento del último desfile de diseñadores consagrados de la MBFWM: los peleteros Miguel Marineroy Jesús Lorenzo que, cada uno en estilo, reinventan las pieles.
Abrió el desfile un Jesús Lorenzo que nos trae la visión más moderna y colorista de las pieles, dejando de lado ese cliché de que las pieles no están diseñadas para jóvenes. Amplía de esa manera su público y deja claro que los abrigos de piel en sus distintas de vertientes pueden ser divertidos y desenfadados a la par que elegantes y dan siempre un toque de distinción al look.
Destacaron los colores fuertes, vibrantes: el azul klein, rojo, amarillo…
Abrigos atrevidos con un toque ochentero que funciona y aportan mucho estilo, estolas de formas caprichosas y vestidos de napa con fantásticas mezclas de colores como negro y fucsia con preciosas espaldas
Cabe destacar los detalles de piel de zorro en las mangas y los cuellos de los abrigos, la mezcla de pieles es sin duda un gran acierto.
Miguel Marinero por su parte inspiró su colección en la arquitectura, sus piezas eran obras de arte sobre la pasarela. Lana, cashmere mezclados con pieles aportando mucha sofisticación al resultado final. El diseñador también ha querido dar un toque más urbano, desenfadado mezclando tejidos con pieles y aportando reminiscencias de los 90 para dar un toque de “fin del milenio” , algo rebelde y punk, a sus abrigos y chaquetones. Desarrolla un uso más atrevido de la piel como puede observase en los colores: esos abrigos azules de pelo largo y la espectacular creación de un abrigo en dos tonos gris y palo rosa que combinan a la perfección. Los accesorios como las gafas de sol con pelo y el calzado y los bolsos, confeccionados por Beda Herrezuelo han dado el toque más chic a una colección espectacular.
Muchas alternativas para abrigarse la temporada que viene, eso sí, siempre con mucho estilo, y con este frío dan ganas de comprárselos todos.