Rosa, amarillo, azul, gris y el clásico marrón. El armario de invierno se llena de pelo teñido en un abanico de tonos hasta ahora impensables. De Madrid a Nueva York, París o Milán, la pasarela dispone todo un subidón.
Rosa, amarillo, azul, gris y el clásico marrón. El armario de invierno se llena de pelo teñido en un abanico de tonos hasta ahora impensables. De Madrid a Nueva York, París o Milán, la pasarela dispone todo un subidón.